Las cámaras antiexplosión están diseñadas para operar con total seguridad en atmósferas potencialmente peligrosas donde existen gases inflamables, vapores o polvos combustibles. Su carcasa robusta de aleaciones resistentes y sellada herméticamente cumple con normativas internacionales (por ejemplo ATEX, IECEx, NEC/CEC) y clases de zona (Zone 1/2, Class I Div 1/2), garantizando que ningún arco o chispa interna provoque una ignición externa.